Un equipo internacional de científicos ha detectado las ondas gravitacionales, las deformaciones espacio-tiempo provocadas por el Big Bang, que sugieren que vivimos en realidad en un multiuniverso, es decir, un universo con muchos universos.
Estas ondas confirman, efectivamente, las teorías sobre la inflación cósmica, la expansión exponencial que se produjo una fracción de segundo después del de la gran explosión hace 13.800 millones de años.
«En la mayoría de los modelos, si hay inflación hay multiuniverso», afirmó el físico de Stanford Andrei Lind, uno de los autores de la teoría de la inflación, en el Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica donde el equipo del telescopio BICEP2 comunicó los resultados.
En los modelos del grupo del BICEP2 el proceso que expande el universo parece demasiado potente como para suceder una única vez; en lugar de eso, una vez que comienza el Big Bang, el proceso tiene lugar repetidas veces de múltiples formas.
«La idea de un multiverso ofrece una posible explicación de las observaciones», señaló el físico Alan Guth, el primero en escribir la teoría de la inflación en 1980.
En este multiuniverso creado a partir de la inflación, el Big Bang no es más que el punto de partida para múltiples universos, incluido el nuestro, separados por abismos de distancia. ¿Y hasta dónde se expande el universo? Según los expertos, podría ser hasta el infinito, lo que significaría que más allá de los 92 mil millones de años luz que somos capaces de observar hay otros universos, algunos con otras dimensiones y propiedades físicas diferentes
«Soy un auténtico fan del multiuniverso, pero no puedo asegurar que exista de verdad», señala Guth. Sin embargo, insiste en que explicaría muchas cosas que en la actualidad confunden a los científicos.
Por ejemplo, en 1998 se descubrió que las galaxias de nuestro universo están en continua expansión a un ritmo acelerado, cuando la atracción gravitacional debería, en realidad, ralentizarlas. Este hallazgo implica la existencia de una energía oscura que estaría presente en el espacio produciendo una presión que acelera la expansión del Universo. Sin embargo, su naturaleza es un gran misterio. La idea del multiuniverso ayudaría a explicar esta y otras teorías, incluso una de las más desconcertantes paradojas sobre nuestro mundo, el llamado principio antrópico, según el cual, las condiciones para nuestra existencia en el universo se verifican porque existimos.
Según los expertos, en nuestro universo se dan las condiciones adecuadas para la vida. Si el nuestro fuera el único cosmos que surgió del Big Bang, esas condiciones serían poco probables; sin embargo, en un multiuniverso con miles de millones de universos, podría surgir un pequeño grupo con esas condiciones y nosotros aparecer en él.
«La vida pudo haberse formado en uno de estos pequeños grupos dentro de un multiverso», señala Guth. «Por eso vemos lo que vemos. No porque seamos especiales, sino porque podemos».