By: Héctor Rodríguez
Un nuevo estudio que contempla las posibilidades de encontrar vida extraterreste estima que podríamos estar compartiendo la galaxia con más de 30 civilizaciones extraterrestres inteligentes
Una de las preguntas más antiguas y relevantes de la historia del pensamiento humano es si existen otras formas de vida inteligentes a parte de la humana dentro de nuestro Universo. Sin embargo, obtener buenas estimaciones de las posibilidades siempre ha sido extremadamente difícil.
En la literatura científica, hasta ahora las aproximaciones más aceptadas para la obtención de esta probabilidad se basan en la conocida Ecuación de Drake, concebida para tratar de estimar la cantidad de civilizaciones presentes en nuestra galaxia. Debido a la escasez de datos, pese a la imposibilidad de ser resuelta, la aproximación teórica de Drake ha sido desde su formulación respetada y contemplada como una herramienta útil a la hora de formular distintas hipótesis. Sin embargo, desde una perspectiva estadística, este es uno de los problemas más desafiantes para la ciencia, ya que todo lo que podemos hacer es tratar de aprender partiendo de una única fuente conocida de datos, nosotros mismos.
Ahora un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Nottingham titulado The Astrobiological Copernican Weak and Strong Limits for Intelligent Life y publicado en The Astrophysical Journaladopta un nuevo enfoque para acercarse a este problema. Así, basándose en el supuesto de que la vida inteligente ha de formarse en otros planetas de manera similar a como lo hace en la Tierra, los investigadores han obtenido una estimación del número de civilizaciones inteligentes que dentro de la vía Láctea tendrían la capacidad para comunicarse. Los autores estiman que podría haber más de 30 civilizaciones inteligentes activas en nuestra galaxia local.
Los autores estiman que podría haber más de 30 civilizaciones inteligentes activas en nuestra galaxia local.
En este sentido, el profesor de Astrofísica de la Universidad de Nottingham, Christopher Conselice, quien dirigió la investigación, declara que: “bajo el supuesto de que se necesitan 5000 millones de años para que se forme vida inteligente en otros planetas, tal y como sucedió en la Tierra, debería haber al menos unas pocas docenas de civilizaciones activas en la vía Láctea”. Y añade: “la idea es mirar a la evolución, pero a escala cósmica: llamamos a este cálculo el Límite Astrobiológico de Copérnico”.
“En nuestro estudio comenzamos con una revisión de la Ecuación de Drake, y hacemos una suposición clave: dado que el tiempo requerido para el desarrollo de la civilización inteligente comunicativa en nuestro propio planeta es del orden 5000 millones de años, proponemos que la vida tendrá una probabilidad razonable de desarrollarse en otro planeta habitable de nuestra galaxia en una cantidad de tiempo similar. Esta idea no se ha confirmado, pero vale la pena explorarla, ya que en la Tierra vemos muchos ejemplos de evolución convergente, y la vida, en principio, puede surgir de manera similar en un planeta diferente.”
“Nuestro estudio utiliza nuevos datos, dándonos una sólida base estimación del número de civilizaciones en nuestra galaxia”, explican los autores.
Por su parte, Tom Westby autor principal del estudio explica que: “el método clásico para estimar el número de civilizaciones inteligentes se basa en conjeturas de los valores relacionados con la vida, por lo que las opiniones sobre estos asuntos varían de manera sustancial. Nuestro nuevo estudio simplifica estas suposiciones utilizando nuevos datos, dándonos una sólida base para la estimación del número de civilizaciones en nuestra galaxia“.
Un problema de comunicación, tiempo y distancia
La investigación muestra que el número de civilizaciones susceptibles de ser halladas ahí fuera depende en gran medida de cada cuánto tiempo estas envían activamente señales de su existencia al espacio, como transmisiones de radio desde satélites, televisión, etc. Si otras civilizaciones tecnológicas hubieran sobrevivido tanto como la nuestra – apenas 100 años desde que comenzáramos a emitir este tipo de señales al espacio- los autores estiman que podría haber alrededor de 36 civilizaciones técnicas inteligentes desarrollándose en la vía Láctea.
Sin embargo, según los autores, la distancia promedio a estas civilizaciones estaría a 17.000 años luz de distancia, haciendo que la detección y la comunicación sean muy difíciles con nuestra tecnología actual. “En el caso más optimista de nuestro modelo, podríamos esperar que nuestro vecino más próximo esté a aproximadamente 1030 años luz de distancia, por lo tanto, el tiempo requerido para una comunicación bidireccional aumenta, como mínimo, a alrededor de 2060 años” explican los investigadores. De hecho, si el promedio de vida de las civilizaciones con capacidad de emitir señales al espacio es menor de 1030 años – la única experiencia que tenemos como referencia es la humana, y es de 100 años- entonces su separación promedio se vuelve demasiado grande como para permitir cualquier comunicación entre vecinos antes de que la especie se extinga.
El auge y caída de una civilización planetaria
La vida útil de las civilizaciones en nuestra galaxia es una de las mayores incógnitas cuando se teoriza con la posibilidad de hallar vida inteligente en el Universo, y con mucho,el factor más importante tanto en el presente modelo como en la ecuación de Drake.
Los eventos de extinción son muy difíciles de predecir, pero parecen ocurrir regularmente en la Tierra a lo largo del tiempo geológico debido a eventos como colisiones de asteroides, erupciones volcánicas o alteraciones en la capa de ozono. Sin embargo parte del problema a la hora de detectar vida extratrerrestre puede argumentarse desde el enfoque -correcto o no- de que la autodestrucción de una civilización es más probable que ocurra que una extinción natural. Quizás el aspecto clave de la vida inteligente, al menos como la conocemos, es la capacidad de autodestruirse. Por lo que podemos decir que cuando una civilización desarrolla la tecnología para comunicarse a grandes distancias, también tiene la tecnología para destruirse a sí misma y, por desgracia, esto es probablemente universal. En la Tierra, dos posibilidades obvias e inmediatas son la destrucción el cambio climático y un holocausto nuclear.
Para la generosa estimación de una vida útil de 2.000 años los autores destacan que cabría encontrar signos de vida extraterrestre entre a 400 y 7.000 años luz de distancia de la Tierra. “No encontrar vida inteligente dentro de estos 7.000 años luz, indicaría una de dos cosas: la primera es que la vida de las civilizaciones es mucho más corta que los 2000 años, lo que implica que la nuestra, pese a encontrarse en sus estadios iniciales, podría ser bastante corta. El segundo es que la vida en la Tierra es realmente única, y la vida inteligente no se forma automáticamente transcurridos 5.000 millones de años en un planeta adecuado, sino que es un proceso más aleatorio.”
Quizás el aspecto clave de la vida inteligente, al menos como la conocemos, es la capacidad de autodestruirse.
“Por ello, nuestra investigación también nos da pistas sobre cuánto durará nuestra propia civilización” añade Conselice. Si descubrimos que la vida inteligente es común, revelaríamos que nuestra civilización podría sobrevivir algo más de unos pocos cientos de años. Alternativamente, si encontramos que no hay civilizaciones activas en nuestra galaxia, se trataría es una pésima señal para nuestra propia existencia a largo plazo. Al buscar vida inteligente extraterrestre, incluso si no encontramos nada, estamos descubriendo nuestro propio futuro y destino”, concluye.
!Civilización!