El obispo de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez, dijo que entiende que a lo mejor se enferma pero que confía en Dios.
El papa Francisco aceptó la renuncia del obispo de Ciudad Victoria, monseñor Antonio González Sánchez, quien en febrero pasado desató polémica al afirmar que usar cubrebocas es no confiar en Dios.
“El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Ciudad Victoria (México), presentada por Su Excelencia Reverendísima Monseñor Antonio González Sánchez”, se lee este martes en la síntesis del boletín de la oficina de prensa de la Santa Sede
En la misa dominical a mediados de febrero, transmitida en el perfil de Facebook ‘Diócesis De Ciudad Victoria’, González Sánchez invitó a los feligreses a que pidieran “de verdad y de rodillas” que la pandemia se acabe. Dijo que quizá se enferma, pero que el uso de cubrebocas es no confiar en Dios.
“Para mí, a nivel personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios. Yo entiendo que a lo mejor mañana estoy enfermo porque no soy inmune a nada, pero así como me ven mi rostro (sin cubrebocas), ando así porque confío mucho en Dios. Piénsenlo, no les voy a pedir que se lo quiten”, aseguró.
Diversas estudios e investigaciones afirman que el uso de cubrebocas sí ayuda a reducir el riesgo de contagio. Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha repetido en varias ocasiones que se reduce el riesgo de contagio cuando una persona, que puede ser asintomática, lo usa.
“Convierte el uso del cubrebocas en una parte normal de tu interacción con otras personas. Para que sean lo más eficaces posibles, es esencial utilizar, guardar, limpiar y eliminar los cubrebocas correctamente”, recomienda la OMS.