By: Francesc Cervera
Las dos piezas se han recuperado durante las excavaciones llevadas a cabo por por la Universidad de Bar-Ilan en dos yacimientos situados en territorio palestino.
principios del siglo I Judea era un conjunto de reinos clientes sometidos a los romanos, que controlan la región desde Jerusalén mediante un procurador. Sin embargo las continuas injerencias de Roma sobre el modo de vida y la religión locales unidas a los abusivos impuestos, terminaron por provocar una serie de levantamientos con el fin de recuperar la independencia.
LUCHA POR LA LIBERTAD
La moneda más antigua de las dos se halló en Khirbat Jib’it, un conjunto de ruinas en territorio palestino equipadas con baños rituales y cuevas funerarias entre otros restos. Basándose en su iconografía, el director de las excavaciones Dvir Raviv afirma que esta moneda fue acuñada durante la gran revuelta judía que estalló entre los años 66-73.
Las imágenes que la decoran son típicas de Judea. En el anverso hay representadas unas hojas de parra junto a la inscripción “libertad de Sión”, mientras que el anverso muestra una ánfora con dos asas y “año dos”. Se trataría así de una acuñación hecha en el segundo año de la revuelta contra los romanos, el 68.
Pese al valor que mostraron los judíos, este primer levantamiento terminó en un tremendo fracaso: Jerusalén fue tomada, los rebeldes ejecutados o esclavizados y Judea convertida en provincia romana. Pese a este duro revés los israelitas continuaron con la lucha armada, protagonizando una nueva insurrección en el 132, para oponerse a la conversión de Jerusalén en colonia romana y la construcción de un santuario a Júpiter sobre las ruinas del Templo.
LA ÚLTIMA REVUELTA
De ese período es la segunda pieza, encontrada en una de las cuevas desde las que los judíos lanzaban incursiones contra los romanos a solo un kilómetro de Khirbat Jib’it. Según Raviv esta moneda fue fabricada en el 134 o el 135, como parte de un programa del líder de la insurrección Bar Kokhba para dotar de fondos y paga a los diferentes grupos guerrilleros que combatían contra Roma.
El carácter sagrado de esta guerra es evidente en una de las caras de la pieza en la que hay representada la hoja Lulav, usada para elaborar un ramo durante la fiesta del Sucot. La planta está rodeada por una corona de laurel y el lema “por la libertad de Jerusalén”. En la otra cara se puede ver el nombre de Simón Bar Kokhba junto a una lira, posible referencia a los salmos del rey David.
Estos nuevos hallazgos permiten identificar con más precisión las fases de ocupación de ambos yacimientos y son asimismo un claro ejemplo de la tenaz voluntad de resistencia que los habitantes de la zona mostraron hacia los romanos.