By: RTVE.es
¿Cómo será el futuro? Seguro que muchos y muchas se habrán preguntado si habrá una evolución en el ser humano como hemos visto en la historia. De momento, seguimos presentes en la era del Homo sapiens aunque existe una corriente cultural y filosófica que lo deja atrás: el transhumanismo.
Movimiento transhumanista
El término transhumanismo apareció en 1957 de la mano del biólogo Julián Huxley. Para el británico, los seres humanos debían de mejorarse a través de la ciencia y la tecnología. Como bien lo resume en el podcast Diego Hidalgo, especialista en cambio digital, “fusión entre el ser humano y una máquina”.
Aunque no fue hasta 1980 cuando Max More forjó los principios de esta corriente en dos puntos: el modo más eficaz y rápido para mejorar la condición humana consiste en propiciar el progreso tecnológico y no hay límites en la trasformación tecnológica del mundo ni en el perfeccionamiento de las personas.
La doctora en Bioética Elena Postigo comenta que se trata de una “mejora permanente de la especie para erradicar aspectos indeseables como el dolor, el sufrimiento o incluso la muerte”. Como piensan Elon Musk, el fundador de Testa o Raimon Carswell, el director de ingeniería de Google.
“Si pensamos en 2040 la parte no biológica será mil millones de veces mayor a la biológica, se trata de amplificar nuestra civilización fusionándonos a esta ciencia”, defiende Carswell.
Gattaca
Un gran ejemplo para poder comprender esta nueva filosofía es su paso por el mundo del cine. Gattaca, tanto el libro como la posterior película, refleja como los seres humanos nacidos de manera natural quedan apartados de la sociedad de manera social y laboralmente y pasan a ser considerados ciudadanos de segunda.
En el filme dirigido por Andrew Niccol (director de In time y guionista de El show de Truman), Vicent Freeman, interpretado por Ethan Hawke, tiene que competir con el resto de personas que recibieron la ayuda genética para mejorar su salud desde antes de nacer, incluso contra su propio hermano, el favorito de sus padres.
“Desde pequeño llegué a considerarme lo que me consideraban los demás, un enfermo crónico. Cualquier rasguño o cualquier catarro eran tratados como si la vida me fuera en ello. No importaba que me entrenara o que sacase la mayor puntuación, no servía de nada sino tenía el análisis de sangre adeacuado”, escuchamos en uno de los monólogos del protagonista.
El investigador peruano Miklos Lucas dice que los transhumanistas “odian al Homo sapiens“. “Las desigualdades van a ser brutales, no solamente las económicas sino también las físicas, cognitivas, intelectuales y morales”.
Los cambios ya existen
En el año que vivimos ya se ven cambios en la sociedad. Como subraya Postigo, uno de los grandes avances de este moviemiento es el cambio en la edición genética. “A día de hoy, podemos hacer que nuestra descendencia no tenga o parezca una determinada enfermedad”.
También existen los cíborg. Se les conoce como las “personas con implantes que tienen entidad biológica, orgánica, cibernética pero que su origen no es humano”. Como los de Neuralink, donde Elon Musk probó en abril de 2021 la implantación de un chip en la región del córtex motor del cerebro de un mono para coordinar el movimiento de la mano y el brazo. O también la criogenización, inyectar sustancias que perserven el cuerpo para resucitarlo dentro de 100 años.
Los avances cada vez son mayores pero… ¿será capaz el ser humano de vencer ciertos límites biológicos como el envejecimiento o la muerte?