By: REDACCIÓN NATIONAL GEOGRAPHIC

El misterio aflora por cada recoveco de la historia del Triángulo de las Bermudas rodeado de mitos y verdades. Recorremos los grandes sucesos de su historia para saber qué hay de realidad alrededor de su fama.

Barco naufragado en el Triángulo de las Bermudas

El Triángulo de las Bermudas es uno de los lugares más misteriosos del planeta. Decenas de historias sobre desapariciones de barcos y aviones han llegado hasta nuestros oídos de diversas maneras, siempre rodeadas de misterios y desapariciones. La última, el pasado mes de enero, cuando la Guardia Costera de Florida anunció en un comunicado que un navío con destino Florida había desaparecido tras partir el día anterior desde Bahamas. Después de 84 horas de intensa investigación, se suspendió la búsqueda sin rastro de la embarcación y sus tripulantes.

Sin embargo, ¿sabemos realmente qué es el Triángulo de las Bermudas? ¿Qué hay de leyenda y qué hay de realidad? ¿Es cierto que en esa zona geográfica del planeta desaparecen barcos, aviones y personas sin dejar rastro?  Hacemos un recorrido a lo largo de los grandes sucesos de su historia para averigüar qué hay de cierto alrededor de su misteriosa fama. 

Qué es el Triángulo de las Bermudas

El Triángulo de las Bermudas está formado por 1,1 millón y medio de kilómetros cuadrados en alta mar dentro de un triángulo equilátero (de ahí su nombre) que forman las puntas de las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami en Florida, Estados Unidos.

Este triángulo imaginario encierra un secreto dentro de ella: cientos de barcos han desaparecido desde que se tiene noticia de este lugar, casi cien aviones –que se sepa– y miles de personas. ¿Están todos ellos en el fondo del mar? ¿Han ido a otra dimensión? ¿Están hundidos con la ciudad perdida de la Atlántida? Probablemente no, pero al ser humano siempre le ha gustado añadir un poco de leyenda a fenómenos que no ha podido demostrar.

Contexto y primeras menciones del «Triángulo del Diablo»

Una fecha que marca el inicio de este misterio: el año 1945. Una cuadrilla de 5 aviones de la marina de Estados Unidos que sobrevolaban la zona desaparecieron. Incluso desapareció un sexto aparato, un avión de emergencia Martin Mariner que acudió al rescate de los cinco primeros. En total, dsaparecieron 27 personas sin dejar rastro. En la última comunicación que se tuvo con ellos, uno de sus miembros aseguró que estaban completamente perdidos y no sabían qué rumbo tomar. Después, nada.

La primera noticia escrita sobre este misterio data del año 1950, escrita de la pluma del periodista sensacionalista Edward Van Winkle Jones, que escribió en el diario Miami Herald acerca de la extraña desaparición de un gran número de barcos en las costas de las Bahamas. Dos años después se sumó a este misterio el escritor George X. Sand, que aseguró que en la zona había unas misteriosas desapariciones marinas y más adelante, en el año 1964, la revista de artículos de ficción Argosy Magazine publicó un completo artículo titulado «El mortal Triángulo de las Bermudas» en el que hablaba de extrañas desapariciones, fenómenos paranormales y misterios que hacían que quien navegaba esas aguas automáticamente desapareciera.

Buceador en las aguas claras del Triángulo de las Bermudas

Pero ¿por qué ese lugar? Porque era –y es– un lugar de paso muy frecuentado por barcos y aviones que viajan desde el continente americano a Europa. Sus fuertes vientos y las corrientes del Golfo hacen que tanto la navegación como los vuelos que cruzan la zona sean más rápidos. Es una especie de «atajo» o «ruta rápida» para viajar hacia Europa. Y como ya sabemos, cuanto mayor es el número de embarcaciones o aviones que pasan por allí, mayores son las probabilidades de suceda algo fuera de lo corriente.

Leyendas del Triángulo de las Bermudas

Existen diversas teorías, todas sin demostrar, que pretenden explicar el fenómeno que ocurre en esta zona. Estas son algunas de las más sorprendentes:

Un agujero negro

Si bien es cierto que los agujeros negros existen y hay toda una teoría desarrollada por numerosos científicos, entre ellos el famoso Stephen Hawking, es improbable que en esa zona haya uno. ¿Por qué? Por un agujero negro es una región finita del espacio en el que la masa concentrada es tan potente que nada se escapa a su control. Es decir, si existiera un agujero negro en las aguas –o en el cielo–, todo lo que pasara por allí desaparecería sin excepción.

Este agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia se esconde tras densas nubes de polvo y gas. Con la potencia combinada de una red mundial de radiotelescopios, los astrónomos esperan poder echar un vistazo al corazón de nuestra galaxia y capturar -por primera vez- los límites de un agujero negro. Cuando esta red observa las ondas de radio con una longitud de onda de 1 milímetro, su poder de aumento es lo suficientemente alto para observar detalles en las fronteras del agujero negro.
FOTOGRAFÍA DE NRAO, AUI, NSF

La superficie del continente perdido, la Atlántida

Sabemos de esta ciudad-continente mítica gracias a los diálogos de Platón Timeo y Critias, donde los atlantes perdían la soberanía de la Tierra de la mano de los atenienses, sin duda superiores a ellos. 

Esta teoría la siguió el psíquico Edgar Cayce (1877-1945) asegurando que los atlantes tenían una tecnología muy desarrollada consistente en «cristales de fuego» que, literalmente, lanzaban rayos y obtenían energía. El experimento salió tan mal que su maravillosa isla terminó hundida y el poder de estos cristales, que seguiría activo hoy en día, interfiere con los aparatos tecnológicos de barcos y aviones.

Solo hay una fuente original que hable de la ciudad de la Atlántida. En el 400 a.C, Platón describe a esta poderosa civilización. Los atlánticos eran militarmente muy poderosos, poseían sistemas tecnológicos muy sofisticados y económicamente muy ricos.  
FOTOGRAFÍA DE NATIONAL GEOGRAPHIC CHANNEL

Monstruos marinos

El Kraken es un monstruo marino de proporciones gigantescas que devora todo lo que se pone frente a él. Este y otros como él habitarían las aguas del Triángulo de las Bermudas comiéndose, literalmente, todo lo que se pone ante sus fauces. Este mito pudo venir del avistamiento por parte de marineros y piratas de calamares gigantes de 14 y 15 metros de longitud que habitan las aguas profundas de alta mar. El resto, leyenda.

OVNIS

Otra teoría improbable, la zona es una estación extraterrestre en la que los OVNIS se apropian de personas para llevárselas a sus planetas para estudiarlos. Las teorías más alarmistas aseguran que los extraterrestres nos estudian con el fin de saber cuál es nuestra tecnología y nuestras habilidades para después usarlas en nuestra contra e invadirnos. Las más amables dicen que los extraterrestres se apropian de personas en esta zona estacional con el fin de salvar a la humanidad del gran Holocausto final. Para gustos, colores.

¿Y cuál es la realidad del Triángulo de las Bermudas? La ciencia habla 

Al igual que las leyendas, las posibles teorías científicas también son muchas. Normalmente tendemos a dotar de un significado sobrenatural aquello que no podemos explicar, pero la realidad también puede acabar con una buena historia de ficción. Estas son algunas de las teorías más probables.

Errores humanos

Por desgracia los errores humanos ocurren. Muchos de los accidentes que han tenido lugar en estas zonas tienen que ver con errores de cálculo, con fallos tecnológicos propios de grandes aparatos o con malas decisiones. Es algo que nunca se podrá demostrar, simplemente, porque ocurren en zonas que al ser tan extensas y alejadas de las costas, recuperar restos se hace prácticamente imposible.

Meteorología

Otra de las posibles teorías pasa por la climatología. Tifones, huracanes y grandes tormentas que provocan olas de cientos de metros pueden ser, fácilmente, las causantes de los accidentes de grandes embarcaciones en el mar y aeronaves en el cielo.

El 4 de septiembre, a las 17:24 UTC, el satélite Suomi NPP de la NASA y la NOAA capturó esta instantánea del huracán Irma cuando tenía categoría 4 mientras se aproximaba a las islas Leeward.
FOTOGRAFÍA DE NOAA/NASA GODDARD MODIS RAPID RESPONSE TEAM

Variaciones magnéticas y niebla electrónica

Hay una teoría –quizá mitad ciencia mitad ficción– que habla de una niebla electrónica. Este concepto lo acuñaron Rob MacGregor y Bruce Gernon en su libro The Fog. Ambos, supervivientes de un accidentado viaje por la zona, aseguraron que un vórtice electrónico en medio de una niebla espesa chocó contra las alas de su avión. Debido a esta niebla electrónica todos los aparatos tecnológicos del aparato –de los setenta– se estropearon dejando a la pareja sin rumbo y sin visión. Según su propio relato, 75 minutos después aparecieron en una zona de Miami en la que era imposible estar en tan poco tiempo. ¿Realidad, ficción? Puede que ambas, ya que el Triángulo de las Bermudas es uno de los dos lugares de la Tierra en los que las brújulas señalan el norte verdadero y no el norte magnético, de ahí que se diga que en el Triángulo de las Bermudas las brújulas se estropean.  

Se tienen datos de que al propio Cristóbal Colón le sucedió esto en su viaje hacia el nuevo continente. A su paso por la zona, el 8 de octubre de 1492, las brújulas «se estropearon» y dejaron de marcar el rumbo. Colón no dijo nada a su tripulación y probablemente eso evitó que le tiraran por la borda en un punto en el que ya estaban desesperados por alcanzar tierra firme.

Agujeros azules

El subsuelo marítimo de Las Bahamas tiene agujeros azules. ¿Y qué son los agujeros azules? Pues grutas de miles de años que existen en la zona y que crean corrientes muy fuertes que son capaces de lanzar a la deriva barcos de gran tonelaje. Son cuevas verticales profundísimas. Se tiene constancia de que la más profunda del mundo, situada en esta zona, se llama agujero azul de Sansha Yongle y tiene 300 metros de profundidad. Pero estos agujeros no sólo existen aquí. También los hay en la península de Yucatán y en el arrecife Lighthouse de Belice, en Centroamérica.

Explosiones de metano

Un reciente descubrimiento, de este mismo año, en las aguas de Noruega, puede aportar una nueva teoría respecto al Triángulo de las Bermudas. En esta zona, en unos cráteres muy profundos –similares a los agujeros azules– habría grandes concentraciones de gas metano. En la zona de las Bahamas, el calor de las aguas tropicales y el de los propios barcos haría que este metano explotase formando no sólo virulentas corrientes marinas sino destrozando buques y barcos como si fueran de papel.

Las teorías son muchas, desde las más extravagantes a las más científicas pero ninguna la que soluciona este enigma, o quizá un cúmulo de todas. Aún así, finalmente, la realidad se impone: no hay nada en esta zona de nuestro planeta que sea de especial relevancia comparándola con otras zonas. Pero está claro que para el ser humano siempre ha sido más romántica la idea de algo sobrenatural porque… ¿Qué sería de la historia sin misterios?

!Enigmática!

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